Proteger y conservar un valor histórico salvaguardándolo y "cubriéndolo" para que todo el contenido mantenga su estado natural y su historia.
Proponemos conservar de un modo íntegro tanto los muros del Colegio de los Jesuitas, Su Iglesia, incluida la cubierta, el muro de fachada que actualmente ocupan las dependencias municipales y otras piezas que consideramos con cierto interés por su posición y valor constructivo.
Al tratarse de piezas dispersas, pensamos que la una solución óptima es UNIFICARLAS para convertir la actuación en un único espacio. Para ello una CELOSÍA ligera cubrirá de forma aireada y transparente la totalidad de los espacios, tanto los antiguos como los de nueva planta que formarán la hospedería adaptándose a ellos. |
Se trata de pórticos variables de madera, los cuales se adaptan, no sólo a las alturas, sino también a sus necesidades. Este "manto de hilos" finos y esbeltos van cambiando formando un gradiente entre zonas cubiertas y descubiertas, zonas soleadas y sombrías, zonas comprimidas y esponjadas que miran al cielo y encierran arbolados de gran porte. Es por ello que el edificio, más allá de ser un espacio cerrado, es un recorrido protegido y acogedor, donde, con un aspecto homogéneo y armónico, el huésped puede pasear en lugares privados y de tranquilidad aislada de ruidos y curiosos paseantes.
Podríamos llamarlo cubierta descubierta. Es un tamiz que protege del duro verano extremeño y a su vez convierte espacios exteriores en versátiles ya que por su sencillez constructiva, es capaz de cubrir parcialmente zonas o simplemente sombrearlas con telas. |